Bajo estrictas medidas sanitarias

Martha TORRERO ORTEGA

El Obispo de la Diócesis Cancún-Chetumal, Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cardenas, ofició la tradicional misa dominical en la Catedral de Cancún, cumpliendo con las medidas sanitarias dispuestas para la nueva normalidad.

Durante la santa misa del domingo de la XI semana del tiempo ordinario, Elizondo Cárdenas les dijo a los feligreses que “el reino de Dios está cerca, dice el Señor; arrepiéntanse y crean en el Evangelio”.
Cabe mencionar que ayer se reiniciaron las actividades religiosas prescenciales en Quintana Roo; sin embargo, algunas parroquías continúan transmitiendo en redes sociales y plataformas digitales.
Como parte de la reapertura gradual, la Diócesis Cancún-Chetumal ha implementado protocolos siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias para disminuir los riesgos de propagación del covid-19.
Las personas que asisten a misa deberán tener cubreboca y si no, en la iglesia se les proporcionará uno, además se aplicarán gel antibacterial en las manos o se las lavarán con abundante agua y jabón.
Antes de entrar a las iglesias se colocarán tapetes con cloro o sanitizantes y uno extra para que las personas puedan secar sus calzados; se sanitizarán los inmuebles entre cada misa que se ofrezca en un día; se reducirá el número de personas integrantes del coro, así como los acólitos y ministros extraordinarios de la comunión y se deberá guardar una distancia de un metro entre los feligreses.
No se permitirá la venta de alimentos afuera y se recomienda que las personas de edad avanzada o aquellas con problemas de salud que puedan comprometer su sistema inmunológico no deberían acudir a las celebraciones eucarísticas, aunque podrán seguirlas por las transmisiones de las redes sociales.